Lo que queda
Un lenguaje de formas propio de los antiguos maestros a la altura de los tiempos; enriquecido con referencias eróticas, irónicas, poéticas o actuales. Las pinturas al óleo y collages de Roland Pirk-Bucher llevan una firma inconfundible. Es un estilo que no ha perdido lo más mínimo en los cinco años transcurridos desde su muerte, ni en frescura, ni en fuerza, ni en inmediatez. Es por ello que decidí dedicar la próxima exposición de Vitrine a cuadros de su legado. Algunas obras ya se habían expuesto en alguna parte del mundo, otras nunca habían estado disponibles al público. Me he pasado horas en el taller de Pirk-Bucher, mirando y ponderando. La selección que he hecho es puramente personal. Pero hay una cosa de la que estoy convencida: Roland Pirk-Bucher sigue teniendo mucho que decirnos.
Eve Walker-Schöb