Ruido inaudito
La vida es ruidosa. Las personas con problemas de audición se han acostumbrado a ello. La gente como el artista Jürg Benninger, las personas que sufren pérdida de audición, lo notan una y otra vez, día tras día. «Ya de niños», dice el oriundo de Uri, “aprendemos que es más probable que se oiga a la persona más ruidosa”. De adultos, ya no entendemos nuestras propias palabras y nos sentimos ignorados y desatendidos en el ensordecedor estruendo». Benninger nos sirve de espejo. Sus criaturas de ganchillo -tanto humanos como animales- abren la boca de par en par. Chillan, ladran o aúllan y, sin embargo, siguen sin ser escuchados.